Fernando Ruíz Díaz instalado en Mendoza, la provincia que lo enamoró en sus primeras presentaciones con Catupecu Machu, formó un power trío junto a Charlie Noguera en guitarras y Pape Fioravanti en Batería.
El nombre nace de una canción que Fernando hizo para el nacimiento de su hija Lila (Vanthra) deformación de la palabra mantra, cuenta que la V es una punta de una flecha y la H es el silencio y la meditación.
Su primer corte se llama «Canción sola». El video nace de una charla entre Fernando y el director Javier Vázquez, donde este último le muestra una foto de Patricia (de la Asociación Argentina de Albinismo) donde había más de 40 albinos juntos. Fue tan sorprendente la imagen que Ruíz Díaz se informó de sus problemáticas, descubriendo que no tienen ningún subsidio, el sol es muy malo para ellos por eso tienen problemas con la vista y la piel. Los aerosoles cuestan 900 pesos y tienen que usarlo todo el tiempo, para la vista los mas chicos necesitan 2 pares de anteojos para el día y otros 2 a la noche para ver bien. Esos dos pares cuestan 40.000 pesos, como eso un montón de cosas más.
Desde ahí nació el video con la comunidad de albinos en Argentina ayudando a visualizar sus reclamos relacionados con parte de la letra «Soltar, que se vayan más de un recuerdo, y es que has venido a cuidar mi canción, sola» que se trata de cuidar, de sanar.
Claro que el músico no podía dejar de lado su encanto por el vino mendocino, junto al prestigioso enólogo Marcelo Pelleriti presentó su propio vino llamado Vanthra, compuesto por tres varietales: Malbec, Cabernet Franc y Syrah.
